Había una vez un señor que vendía muñecos al lado de un cementerio y una noche el cogió uno de sus muñecos y le pegó. Ya por la mañana salió a coger muñecos de peluche, les sacó todo lo que tenían por dentro y los quemó, lo que quedó de los muñecos lo vendió y con la plata compró ropa nueva para él. Siempre les pegaba y les pegaba y decidió pintarles la cara con sangre.
Una noche él escucho que alguien estaba diciendo que lo iba a matar y se fue donde estaba la voz y no había nadie, así que el cogió un cuchillo y el muñeco lo mató.
FIN
Autor
Julian Tabares
Edad: 8 años
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